Catedral, pista de hielo y decoración navideña del Zócalo
en la gran ciudad, México City.
Vine a darme una vuelta por el blog aprovechando que me dio gripa, que tengo cero ganas de salir y que estoy cansadísima porque anoche me dormí tarde terminando un plano, luego esta mañana tempranísimo para enviarlo a las 9 am, no sé que paso pero a las nueve ya estaba contactando al coworker y finalmente lo envíe más tarde, entere que se me trabo la compu, es una pesadilla, sin embargo es tan importante para mi que no quiero decir nada en su contra jajaja pero tal vez el aproximo año me haga de una de escritorio super potente, otro sueño.
Ya estoy en la gran ciudad, el vuelo estuvo perfecto, me previne y esas cuatro horas se me hicieron nada porque ahora el netflix tiene una opción para bajar capítulos y verlos sin estar conectada al internet lo cual es maravilloso! Entonces baje los últimos 4 capítulos que me faltaban por ver de OA, una nueva serie que me engancho completamente, porque me sobre fascinan esos temas sobre dimensiones, energías, meditaciones y demás. La recomiendo altamente. Ya que las últimas semanas antes del viaje termine de ver toda la segunda temporada del Club de Cuervos. Debo decir que ahora que descubrí y reencontré a Horacio, el comentador de espectáculos que solía escuchar antes de partir, porque sus analogías me hacen reír demasiado y comentarios en general, pero sobre ésta última él no dio buenas referencias, un punto a favor de que pues uno puede escuchar esos comentarios pero siempre tiene que verlo por uno mismo y de ahí decidir. A mi me pareció buena, logró generar en mi emoción. Al parecer sí habrá tercera temporada de Club de Cuervos. Espero la segunda de OA.
Por cierto que hablando de que estoy resfriada y estuve trabajando todo el día, no me arregle para nada, no tuve tiempo ni ganas. Mañana es año nuevo y siempre me gusta cortarme el cabello antes de que acabe el año, entonces junte fuerzas y aunque mis tenis fueron los únicos zapatos que podría considerar flats que me traje, porque ya no me cupo nada, entonces ahora si que no tenia ni pies ni cabeza mi atuendo, mis botines grises, un pants haspeado en negro y blanco, chamarra azul marino y una bufanda gris de flores, cuando me estaba acomodando el cabello en el espejo pensé en esperar no encontrarme con nadie en la calle. Tenía que ir al salón de belleza a hacer la cita para mañana porque el teléfono nunca apareció online. Salí y me fui caminando, cuando llegué al salón vi que el estilista que me lo corta estaba cortántdole el cabello a un hombre, me pasé y me dirigí al estilista para preguntarle si tenía tiempo para mañana, cuando el hombre me empieza a habar salgo es entonces que salgo de mi micro mundo me doy cuenta que es R, no lo reconocí, no lo podía creer, me reí obvio y pues tenía ganas de quedarme a platicar, creo que el también pero había dos cosas que lo impedían: no tengo voz, apenas y me sale un zuzurro y la otra es que su esposa salió del lavado de cabello para sentarse a su lado y creo que no le caigo muy bien -yo ni me acordaba de ella, o sea si me la encuentro en el super ni en cuenta, además de que soy pésima para los rostros- decidí desearles feliz año después de tres palabras que cruzamos e irme a descansar a la casa. Quiero amanecer mejor porque hoy no pude ver al baby porque no lo quiero contagiar, me muero si se enferma.
