A la salida de ver la exhibición, como estábamos en la zona cultural de la Cuidad Universitaria, tuve la idea de ir a ver el Museo Universitario de Arte Contemporáneo el MUAC , que se ubica a unos metros del otro donde estábamos. Ese museo tenía tantas ganas de conocerlo y nada, no había ido, no iba a perder la oportunidad de estando tan cerca de él de no ir.
Desde afuera mirando su fachada podía sentir casi el éxtasis dentro de mi, pero todo fue aumentando conforme recorrí sus interiores.
Existe un área de restaurante que está bastante concurrida, me acerqué a ver el menú para ver los precios y me parecieron accesibles, además que tengo 10% de descuento con mi credencial de ex alumna de la universidad. Como tenía el tiempo contado para recorrerlo, no era momento para comer.
Las exposiciones montadas puedo decir que no me concentré en ellas, porque mi principal interés era vivir el espacio del museo, sus alturas, sus esquinas, sus patios, tus techos, sus ventanas y todo lo que lo conforma. Pero después de ver aquellos horrores en el MOMA de Nueva York, todo es bien visto y aceptado por mis ojos, de hecho me parecieron agradables, la mayoría era de fotografía.
Ahora puedo decir que tengo un museo tan bonito o más que aquel de nyc pero en mi cuidad! está fantástico, le quedo divino a Teodoro González, el arquitecto mexicano que lo diseñó. No quería irme del lugar! me pareció maravilloso, por ratos me quedaba en los diversos espacios ahí admirando y platicando en las salas aunque ya había terminando de recorrerlas.
El museo tiene varios patios interiores que le dan el toque especial, me encantaron.
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