Mi amigo A estuvo preparando su examen desde hacía ya meses, me invitó y me sentí muy contenta por el y tenía muchas ganas de ir.
Desde el día anterior, miércoles, estaba pensando en la logística, pensaba tal vez en pedir el día en la oficina, así podría ir a llevar el auto al servicio, porque desde el lunes se le prendió un foco en el tablero. Tendría tiempo de terminar algo pendiente y tranquila irme a la examen. Pero no fue así, de hecho ese día me mandaron a la obra y yo que iba toda glamour, se dieron vuelo los trabajadores, pero tanto tiempo en esto que se me resbala, pero el maistro me tuvo que ayudar a medir, mejor dicho el y su achichincle tomaron las medidas que necesitaba. Cuando regresé le pedí permiso a mi jefe para salir temprano me dijo que si pufff.
Llegué puntual al exámen, eso me dió gusto, estaba ya A preparando todo, identinfiqué a su mamá porque algún día me la enseñó en foto.
El exámen paso terminó y su papá nos invito a cenar a un restaurante brasileño nuevo que no conocía pero que ya me habían recomendado. Al principio pensé en no ir pero como iba su amigo U que es bastante agradable, platicamos de mil cosas. Bueno llegamos al lugar y yo no me dejaba de reir por lo que platicábamos, que bueno que no tomo ni habían servido nada si no hubieran creído que mi felicidad era fabricada por el efecto etílico pero no es el caso.
Había barra de ensalada abierta y luego los meseros pasaban con unas brochetas y de ahí cortaban en nuestro plato. Salí de ahí a las once de la noche pero me la pase de maravilla con U, con los papas de A y con sus amigos, colegas míos obvio.
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