Domingo. Elecciones presidenciales en el país. Además de las de presidente municipal. Me tocó estar en casilla, no por parte del instituto electoral, sino como observadora electoral, representando al partido del cual simpatizo. Nunca había estado tan inmersa en lo que son las elecciones hasta ahora. Algunas otras veces me había seleccionado el instituto pero dentro de la etapa de selección no avanzaba más, porque les dan prioridad a los que ya han estado antes por la experiencia y están dispuestos a colaborar.
Fue bastante interesante, no sólo por estar tan de cerca del proceso de votación, también por las personas tan diferentes que conocí, porque habíamos varios observadores, la mayoría eramos vecinos, alguno que otro venía de otra zona, medio cerca de nosotros. Me llevé varias sorpresas gratas. Resulta que tengo más vecinos guapos de los que parecía. Casi la mayor parte del tiempo conversé con un vecino que me contó que sus hijos viven en Canadá. Me enteré de qué le paso a el auto de otro vecino que si fuera mi hijo le decía que se metiera de modelo, le iría muy bien.
Fue una ardua y larga jornada, a ratos me levantaba para estirar las piernas, cuando llegó la hora del lunch, me iba a platicar con A, uno de mis vecinos que me conoce muy bien, me llevo super con él y platicamos muy igual. Me confirmó que sigo siendo muy rara, que tengo unas ideas muy raras, yo moría de risa de escucharlo. Me sorprendió cuando me dijo " pero vamos si ya sé como te gustan los hombres, deben ser asi y asado" no lo podía creer que se le haya quedado tan gravado el perfil de mi dios del universo.
A los observadores, como no nos podíamos mover de ahí, se supone que nos llevan nuestro lunch. Yo miraba cuando llegaban los lunches de los otros, era así como inevitable, ver que les habían llevado a ellos. Bueno no había gran diferencia y todos eran similares. El mío fue: una torta de jamón, un jugo, una manzana, una bolsita de papas fritas y un chocolate-galleta. Tanto para el desayuno como para la comida. Hacía mucho que no me comía una torta, pero me recordó a que muchas veces mi abuelito cuando era pequeña, me ponía de lunch para la escuela una torta de jamón. Como no quería padecer de hambre, por si acaso no alcanzaba lunch, me llevé en mi mochila unas galletas, un yougurt para beber y una lechita de fresa. El yogurt me lo tomé trempanísimo cuando llegué por la mañana antes de empezar, serían las 8 am. Luego el lunch me llegó como a las 11 am y la comida a las 3 pm. Como todo iba para largo, por ahí de las 8 pm saqué mis galletas y me las comí con mi leche. Salimos a las 10.15 pm cuando ya estaban todas las bolsas con los votos selladas y listas para llevar a la siguiente instancia.
Lo mejor fue que todos nos llevamos muy bien, platicamos y bromeamos, con todo y que cada uno era de un partido diferente. En lo que a mi casilla respecta, no hubo ningún incidente, todo estuvo en santa paz. Mi admiración para los funcionarios de casilla que llevaron todo muy organizado y por su paciencia. Fue bueno ver la participación de la mayoría de los que estaban en la lista, ahora sí que muy pocos fueron los que faltaron entre los cuales estaban los recién fallecidos.
Me pareció singular, el hecho de que hace no mucho, ahora que hubo elecciones para gobernador, en la lista había visto a un vecino que me parecía "guapo" y de hecho estaba confundiendo con otro, ahora estando ahí, esperaba que fuera a votar, de hecho si fue el que creía yo era él, entonces me dí cuenta que no eran la misma persona, quería preguntarle a mi vecino con el que me la pase platicando a ver si él lo conocía y quién era, por qué no habría ido, no fue necesario porque en una de tantas me dijo que era su hijo! Que bueno que no le pregunté antes jajajaja. Y bueno sólo comentaré que el más guapo de todos los asistentes, resulta que no era de la jungla de asfalto sino de un estado del norti, tenía que ser jaaaaaaaaaaaaaaa.
Inéditos, bueno la muchacha que fue muy en su papel, con todo y patines. Luego fue otro que medía como dos metros, su cabeza sobresalía por mucho la casetita dónde se entraba a marcar la planilla, fue bastante chusco, porque la novía del interfecto lo recalcó y bueno todos reímos pues. Ese ambiente es bonito, como todos somos vecinos pues con los cercanos o con los que convivimos pues ahí todos nos saludábamos. Como fue el partido de la final de la eurocopa y pues no podríamos verlo, si a alguien le mandaban por sms como iba el marcador, nos lo compartíamos también. Todo muy bien.
Por cierto yo le iba a Italia, la verdad no tenía predilección alguna los dos me gustan, y como de futbol o sé nada, pero nomás de saber que en España juega el novio de la cantante de octava, eso bastaba para no irle.
Llegando de la jornada electoral, estaba cansada, me puse mi pijama y me fui directo a dormir. Me dí por bien servida de saber que en mi casilla ganó el partido por el que yo voté.
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