El sábado me levanté y me puse en traje de caracter para lavar el auto, a pesar de que siento que existe una coincidencia entre que los dedos por las noches se me entumecen demasiado con el hecho de que ahora me pongo a lavar los autos por las mañanas. Pero si no lo hago yo no hay quién más lo lave.
Después de la lavarlo me metí a desayunar, muy ligero por cierto. Luego me fui a arreglar y demás, para estar lista, el día estaba como para relajación total, así después de bañarme tomé uno uno de mis tantos libros que estoy leyendo y me puse a leer un rato mientras descansaba las piernas en posición vertical sobre el muro. Al rato me dió hambre y es que ya iba a ser hora de comer. Como no había nada que se me antojará en la casa y estaba sola, me fui al super, compre una pechuga de pollo para asar, una lechuga y jitomate para una ensalada. Ya en la casa, agregé una sopa de fideos chinos, me encantan las sopas, así que este era uno de esos días ya que entre semana no tengo oportunidad, muy rápído que cociné y estuvo listo todo, comí delicioso.
Luego me fui a casa de mi tía, a saludarla y a recoger a mi mamá pues iríamos a comprar el regalo de cumpleaños de mi hermana pues su cumple sería el domingo.
Recorrimos varias tiendas en el centro comercial, entre tanto veíamos encontré un vestido precioso, negro con flores rojas, que me fascino y estaba super barato, no pude resistirme a él. Me lo compré. A mi hermana le compré un camisón para dormir, porque con estos calores es lo ideal. Terminamos las compras y nos regresamos a casa de mi tía para darle de cenar, yo me comí un plato de cereal nada más por el anotjo ya que me resistí a comprarme un pambazo que mi sobrina sí quiso y llevé a comprar.
De regreso a casa, guarde el auto en el garage e hice el coraje de la vida, mi hermana estaba pintando el cuarto de la azotea a las diez de la noche junto con su novio, utilizando no brocha, sino aspersor, pues no me dijo que quitara el auto y lo salpico todo, yo con una ira tremenda, fui y lo saque de nuevo, lo estacioné en un lugar seguro de que no pringara nada de la pintura. Luego subí a la azota y le dije que ella ahora le tenía que quitar la pintura y lavar, pues yo ya lo había hecho, no se si grité lo suficiente porque estaba tan pero tan enojada que siento que ni me salía la voz, porque también del coraje tenía ganas de llorar.
Obviamente mi hermana ni en cuenta en mi enojo, o sea si bajo y lo estuvo limpiando, pero yo estaba fúrica, al grado que había pensando en no aparecerme en su cumpleaños, y decirle que le quitara hasta la última gota de pintura a mi carro. Mi mamá me decía que no era para tanto pero tan sólo de recordarlo es como si me enojara de nuevo. No sé como logré dormir, porque se me bajo el coraje, al otro día ya no estaba enojada para nada, creo que las mentadas pastillas son la que me ponen así fúrica porque en verdad que yo no soy así, ya se me había quitado porque antes tenía varios episodios, sobretodo por el inommbrable.
Total que a la mañana siguiente, me desperté como si nada y le fui a dar el abrazo a mi hermana, la verdad recordé cuando me pasó el incidente con su auto y bueno pensé que lo de la pintura en el mió no era para tanto. En realidad nada era para tanto, para que se me derramara la bilis, ésta vez sí que lo sentí. Entonces ya quedamos de que iríamos a desayunar a un restaurante de mariscos que le gusta a ella, pero yo antes me fui a a nadar. Con todo y la flojera con la que amenecí lo hice y es fabuloso.
Me paso algo chistoso, por las prisas, salí corriendo sólo con la bolsa dónde llevaba la toalla, la gorra, gogles y demás, pero olvidé la mía con el dinero. Por fortuna ya había puesto saldo en mi celular y le pude llamar a mi mamá para que me pasara el dinero, para que ya no me tuviera que regresar a la casa por él y aprovechar el tiempo pues teníamos que estar listas a las 10.30 am.
En la alberca sólo estaba una señora así que fue casi que sólo para mi, ya no me cansé tanto como la primera vez ni me costó tanto trabajo. Me encataría poder ir más veces por semana, porque es una sensación fantástica y sé lo bien que hace a mi cuerpo. Sobretodo ahora que quiero ponerme la meta de mi cumple para minímo llegar al peso en el que estaba antes de la cirugía, o si es posible a lo ideal. Estoy segura que no soy tanto yo sino el efecto de las pastillas las que han hecho que se me dificulte más, pero nada más de poner toda la voluntad y las fuerzas para lograrlo, tampoco es un sacrificio inhumano entonces tengo mucho por delante. El novio de mi hermana me volvió a decir si voy a querer ir a Acapuclo para entonces, eso también es así como un motivador, para por fin poder usar mi bikini de corazoncintos que me compré en gringolnadia. Por cierto el otro día llegué al catálogo de la misma tienda dónde lo compré y encontré otro que me gusto, no tan bonito que el mió pero casi que de estar ahí me lo compraba, además es tan barata esa tienda que me encanta aún más.
Retomando entonces me despido de las galletas por un mes, ayer en el cumple de mi hermana tuve oportunidad de festejar y darme vuelo, porque fuimos a desayunar, muy rico, creo que me medí lo suficiente con mi omelet de verduras y una guarnición de chilaquiles verdes (mis favoritos), mi jugo de naranja y un té. En la comida me comí cuatro mini tacos de pastor (si algo extrañaría de México serían ellos) y uno de bistek muy bueno. En la cena mi tía le hizo un pastel de niño envuelto que le queda excelente, y mi mamá preparo unos cuernitos de atún y de jamón con queso. Creo que para el mío ahora sí volveré a hacer mi tan adorado pastel nórdico como le llamo yo o mejor conocido como smörgåstårta :D Me comí una rebanada de pastel, dos de atún y un vaso de leche con chocolate (como cuando era niña).
Por cierto que calor sentí ayer domingo, lo bueno que mi vestido ah si porque estrené el vestido negro con flores rojas, me encantó! y es bastane fresco.
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