Escapada

No había comentado que tenía un viaje a Tlaxcala pendiente, bueno casi por ahí, es un pequeño poblado en ese estado, que me sorprendió lo cerca que está de la ciudad, tomando en cuenta que afortunadamente no nos toco nada de tráfico ni al entrar ni al salir de la misma. 

Fue sólo un fin de semana, no me apuré tanto para arreglar una maleta, porque he tenido la cabeza en otros lugares, así que el sábado en la mañana metí todo lo que pude y tenía a la mano, no mucho claro. No sabía tampoco el clima exactamente, haría calor? frío? Por si acaso me lleve unas mallas debajo del pantalón, así que para el día siguiente no empaqué calcetines, sólo me cupo una toalla, cuando generalmente utilizo tres: una para el cabello, otra para el cuerpo y otra para pies. Para ponerme el otro día metí un suéter morado que no es muy caluroso, pero no había empacado ninguna playera ni nada por el estilo. 

Cuando llegamos a la mitad del camino, paramos para desayunar, en un lugar que estaba en medio de un bosque de coníferas, el pasto todavía tenían algo de hielo en la superficie, hacía bastante frío y aunque llevaba una chamarra no era la de temperaturas muy frías, estaba preocupada por si hacía ese frío al lugar al que iríamos estaría muerta de frío y nada confortable, sólo me calmaba saber que había chimenea y que mi hermana llevaba muchas cobijas, según lo que ví. 

En la primera gasolinera dónde esperamos a otra parte del grupo, sentí hambre, eran las 9 am no sabía ni cuanto haríamos así que me baje y compré un cuernito y un jugo de manzana. Después paramos en el otro lugar en medio del bosque, que estaba frío, dónde había lo típico quesadillas, tamales y demás. Yo encima pedí dos quesadillas una de queso y una de papa. Seguimos el camino, como toda la semana me he dormido a deshoras, tarde por una u otra razón, traía el sueño atrasado, me había desmañado para salir temprano y no encontrar tráfico en la carretera así que llegó un momento en el que me venció el sueño y me desperté a unos metros de nuestro destino, cuando paramos en un supercito para comprar hielo, yo me desperté con un hambre y sed que me compré una botella de agua, un helado, unas galletas y un botecito de leche con cholate, a dios gracias, sólo me comí el helado y le dí unos tragos al agua, lo demás aún viene en mi maleta. 

Llegamos al lugar, es una casa grande, en un terreno aún más, como para construir otras tres, seguramente eran más de 600 m2 de terreno. El clima estaba perfecto, había mucho verde, muchas flores, muchas mariposas, lo ideal para no sentirme nada triste. 

Bajamos todas las cosas, a recorrer la casa y a empezar a tomar fotos. La casa tenía una cancha de squash, otra de fron ton, una cancha de basquet, un área de jardín grande donde alguna vez pensaron poner una alberca, pero mejor no, otra con unos culumpios y resbaladila, una cocina grande, sala, comedor, 4 recamaras grandes y dos baños, suficientes para nosotros. 

Después de un rato empezamos a preparar todo para hacer la carne asada y todo lo demás, tarda mucho así que lo tomamos con mucha calma, no había prisa, al final todo estuvo delicioso, creo que me dí vuelo y ahora la estoy pagando. 

Al terminar la comida, me dieron ganas de sentarme en la hamanca, estuve ahí unos minutos pero no aguante, había sido demasiado glotonería, mi hermana me compró otro helado así que mejor me levante y me salí a explorar el poblado. Sucedió algo que siempre me sucede en los  pueblitos, le pregunto a alguien " tal lado queda muy lejos"  y responden " si lejísimos " cuando en realidad no lo es!  así que ya sé y me sigo caminando en la dirección que me dan, que son bastante malas. Yo creo que es porque como son pueblitos pequeños unas cuadras significan mucho para ellos cuando acá unas cuadras son nada en comparación de extensión. La otra es que cuando pregunté que combi pasaba por tal avenida (dónde estaba la casa) no sabían ni de que calle les estaba hablando, como si no supieran ni en dónde viven! 

Total que me salí a explorar con cámara en mano, lo más que aconteció en mi travesía fue que uno de los tantos perros callejeros, era un pitbull, que me visualizo desde lejos y me dió miedo, encima salío un french pequeñito a hacerme fanfarrias y el pitbull más interés puso en mí, pero el french lo distrajo, y me escondí dentrás de una señora que también pasaba por ahí, nos vinimos todo el camino platicando, hasta que llegó a su casa y yo me seguí hasta mi destino, la iglesia del centro. En otra calle me encontré con un baldío dónde había unas gallinas con todo y gallo por ahí picoteando el pasto, así que mejor me cambié de acera y ya. 

Llegué a la iglesia, le tomé algunas fotos aunque estaba muy nublado ya el día, luego en el interior con trabajos tomé otras, porque estaba oscurísimo, aunque estaba un grupo de adolescentes platicando de no sé que cosas de la religión, como que era su punto de encuentro, pero no se veía nada, le pregunté al cuidador que si no podía prenderlas dijo que no, porque ya iba a cerrar y ya no habría misa. Abrí más el obturador y salieron unas fotos, no muy buenas pero al menos se ve algo de lo bonito que estaba la iglesia por dentro. 

Cuando salí caían ya unas gotas de lluvia, me fui a la parada de las combis para tomar  una de regreso. Llegué sana y salva a la casa y todos se preguntaban " dónde andaba " :P 

De ahí nos pusimos a jugar domino y luego pictionary. Nos dormimos por ahí de la media noche. A la mañana siguiente no me desperté temprano obviamente, pero bueno cuando por fin lo logré, me metí a bañar y luego me fui a preparar algo para desayunar.  Terminando me concentré en desatorar mi cargador de batería de mi celular de un contacto, me ayudo el novio de mi hermana, todos me decían ya déjalo y comprate otro" queeee? como si tuviera para andar despilfarrando así, no lo haría. Le costó muchísimo trabajo porque tuvimos que desatornillar todo, hasta la clavija, pero lo logramos! bueno lo logró él! jejej. 

Ya luego volvimos a jugar otra ronda de pictionary. Y luego subimos todo a los autos y salimos de regreso a la gran ciudad. 

El regreso no me dormí nada, así que vi que estábamos muy cerca de la jungla de asfalto. Y lo mejor, no nos toco nada de tráfico, porque resulta que a todas horas en esta ciudad hay tráfico, especialmente por esas salidas.