El refri

Con tantas cosas y poco tiempo no había podido escribir sobre este asunto que de alguna manera perturbo mis días, hace pocas semanas. Resulta que un sábado me fui al super a proveerme de vivíeres para la semana, porque según yo me estaría llevando comida al trabajo, para "ahorrar" más que nada, segunda razón: para variarle. Me compré varias bolasas de pescado congelado, porque amo el pesacado; entre otras cosas. 

Llegué y los metí al congelador pero no lo sentí tan frío como antes, por las prisas no le dí importancia. Al día siguiente la hora de la comida, el novio de mi hermana hizo lo mismo, abrió el congelador y metí unas bebidas para enfríarlas rápido, al poco rato regreso pensando que ya estarían listas y nada, estaba peor, se escurría agua porque todo se estaba descongelando ya, prenguno quién lo había puesto a descongelar, pues nadie! 

El refrigerador se descompuso! en cuanto lo ví, tomé mis bolsas de pescados y me las llevé al refri de mi tía, en la casa de a lado, por suerte que si no!Tome otras cosas que pude rescatar como bolsas de verduras congeladas, las tiras de pollo congelado, cartones de leche abierta, pero el refri de mi tía es pequeño, así que apeanas y le cupo. 

Todo lo que acaba de comprar mi hermana, se lo tuvo que llevar a casa de su novio (en la otra calle jajaja). Entonces tomé un imán que estaba en la puerta del refri que decia " reparaciones las 24 horas los 365 días del año). Llame y no tenían ningún técnico disponible, pero no me atendieron muy bien. Llamé a otra que parecía la misma compañía pero creo que no lo son, ahí tampoco había pero me lo mandarían el lunes. Nunca fue, que hasta el martes, que hasta el miércoles. Me cobraron algo caro pero bueno de eso a comprar otro refri pues estuvo bien porque ahorita ni esperanzas de uno nuevo. Así que ya estaba feliz, empezamos a meter algunas cosas, otras de plano si se echaron a perder como mis moras azules y fresas que tenía congeladas. Recuerdo que metímos una bolsa de ensalda de lechuga fresca, yougurts bebibles, crema, entre otras, pero al día siguiente todo estaba congelado, aunque estuviera en el mínimo, se nos echaron a perder otras cosas al congelarse y descongelarse, como el jamón y la ensalda de lechuga!; mi mamá no pudo llamar al técnico ese día (por sus múltiples ocupaciones) así que hasta el viernes lo llamamos que no podía, que el sábado, que el lunes .. total que nunca fue! 

Incisití un par de veces pero en sus indicaciones me decían, apaguelo para cuando vaya el técnico, me acuerdo que ese día que supuestamente iba a ir, acaba de regresar de mi sacada de sangre y tuve que arrimar el refri yo sóla, porque nadie se acordo, con un sólo brazo porque en el otro lo ideal era que no hiciera fuerza, (para mis pulgas que con un piquetito yo sentía que se me desguanzaba el brazo pues peor jaaaa) entonces ya lo moví y me fuí derrapando al trabajo. Todo para que no fuera. Pero lo volvimos a conectar y al parecer dejo de congelar todo, y ya sirve, pheeew! 

Las cosas de la casa nunca se acaban, cuando no es el refri es el horno de mircronadas, o la aspiradora, el calentador, la puerta, la ventana, el lavabo, el sanitario, el auto (y sus n desajustes), la lavadora, la lámpara, la regadera, el medidor de luz, el portón, la computadora, el coritinero, la cortina, la cerradura, la secadora, el escritorio, la sala, la televisión ... en fin siempre hay algo que reparar, cambiar o mejorar.