A. Miguel
El martes se suponía me daría aventón mi vecino, de paso saldría a mi hora. Pero el jefe de mi vecino, le encargo algo a la mera hora, o sea a las seis de la tarde, hora de salida, y no era algo que se pudiera hacer en 10 minutos (dónde he oído esto?). Entonces salé de su oficina muy apenado, con una cara de cansancio y desilusión (lo entiendo perfecto, porque es terrible que tu ya tengas tu tiempo planeado, que harás esto y lo otro al llegar a casa y de repente plop! que no puedes salir, que encima tienes que trabajar a marchas forzadas, es sumamente terrible), se disculpo y me dijo que saldría muy tarde. Así que bueno me despedí de él y me fui con S , quién iba hacia su sesión de ángeles. Si!
Tenía ganas de ir pero no se me hacía por una u otra, hasta ese día, todo pasa por algo. La sede no está tan lejos de mi casa, llegamos, nos quitamos los zapatos y tomamos nuestro lugar. La guía dio una introducción y reseña. Yo me sentía muy bien pues el lugar inmediatamente me transmitió mucha tranquilidad.
Básicamente consistió en una meditación guiada. La experiencia que tuve ahí fue muy positiva y maravillosa.
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