lunes, agosto 22, 2011

Comienzo de semana


Este día iría a hacerme un estudio que me pidió el médico. Por la mañana estaría en eso, regresaría a la oficina después, aunque no tenía muchas ganas de regresar. 
Últimamente en un punto de la noche, se va la electricidad, por instantes, lo que hace que el despertador se desprograma porque es eléctrico, lo que me despertó esta mañana fue el teléfono, escucharlo sonar en la mañana, muy temprano, es horrible porque una se puede imaginar lo peor. La que llamaba era la señora que ayuda a la limpieza en la asociación de mi má para decir que no había agua, que no iba a poder hacer sus labores y que luego hablaba. 
Nos activamos y apenas y me dio tiempo de estar lista, mi má  me acompañaría, como el auto no anda en sus mejores días, decidimos irnos en metro, lo cual fue una idea estupenda, porque además de ser más rápido evitándonos semáforos, conductores imprudentes al volante, locos maniáticos sacando todas sus frustraciones a través de su manera de conducir y sobretodo evita, el estrés de venirse cuidando de todos ellos y en general del tráfico con la sensación de que uno nunca llagará. Como ya no era la hora pico pues nos fue de maravilla, encontramos asientos y casi vacíos los vagones. 
Llegamos a la estación indicada, a penas salimos a la luz, mi mamá se ubico en segundos, me jaló y me dijo "es por acá", eran sus rumbos. Creo que ella y yo nunca habíamos caminado internadas en la jungla de asfalto, entonces me empezó a dar un tour guiado " mira aquí en este mercado tenía su puesto de carne tu tío fulano" en las casas de allá vivía tu tía sutanita" estaba feliz de todo lo que me contaba. Cuando pasábamos por aquellas casas hermosas, los cuales ella me dijo que desde que ella los conoció le encantaban, que por eso le gustaba ir a la casa de esa tía, tienen un estilo muy clásico, una señora estaba tocando en uno de ellos y esperábamos que abrieran uno para que yo pudiera verlos por dentro pero, nada que le habrían. 
Seguimos nuestro camino, no me imaginaba el lugar donde sería, entonces cuando ya nos acercábamos al número indiciado, ví unos letreros que nos daban la bienvenida a la clínica, ubicada en un inmueble recientemente remodelado y adecuado, que les quedo muy bien. 
El dr me recibió, me explico todo, me cayó de maravilla, me parecio una persona con una gran experiencia, super educado, super atento lo cual hizo todo mucho más fácil porque bueno una llega a esos estudios como el me lo dijo con una gran carga de adrenalia. Casi que le digo a ese dr que se volviera mi dr pero lástima que su especialidad sea diferente a la que me acongoja pero es muy bueno en la suya, tanto que lo recomiendo altamente. De hecho me comento de su propia técnica para realizar dicho estudio, con la cual lo hace indolora, evitando que varias mujeres se desmayen mucho antes de decir "agua va". Me gusto mucho su enfoque pro-mujeres, pro- cero dolor, pro-facilidad y pro- tecnología, de esos médicos son los que necesita el mundo.
También hubo otra buena noticia, al menos en ese estudio salí bien, o sea, es un tache menos en mi lista de "razones para que se me cierre el mundo" en mi lista de " torturas mentales" y de " fatalismos ". Yujuuuu!
Saliendo del estudio el dr lo ideal era reposo pero pues tenía que ir a la oficina, seguro que mi jefe ni se acordaba que yo andaría tronandome los dedos en mis " estudios " pero bueno, regrese y todo estuvo leve, al menos por este día. Mi vecino no llevó su auto, así que no me pudo dar aventón, su amigo que le da a él pues es medio pocas pulgas y pues ni el le dijo que si me daba por algo será, que me habría dicho a mí. buuu. Pero  no me fue mal, porque S tenía que ir hacia donde yo iba y me pudo bajar a la civilización dónde me dejo en la parada y enseguida paso el tranporte que me deja en la esquina de mi casa. Todo salió bien! 

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