Un pay de limón

El sábado por la tarde, me reuní con el arqui para seguir en el asunto arquitectonico aquel. Como era justo la hora de comer y yo moría de hambre pedí lo mismo del fin de semana anterior, es que en serio esta muy bueno. Después de comer procedimos a hondar en nuestro tema, como es de suponerse las horas pasaban, las tazas de café iban y venían. Ya por ahi de las siete de la noche, unos comensales de la mesa de junto pidieron un pay de limón, se lo terminaron y pidieron otro porque les había gustado, mientras a mi y al arqui se nos hacía agua la boca, al grado que me dice el arqui " entonces no pedimos el pay de limón?" lo pedimos pues pero eso si, supuestamente light.

Resulta que el arqui anda en busca de un pay de limón muy especial, que sólo venden en una sóla tienda de esta ciudad, bueno pero tiene sucursales, que porque ese es el que comía de pequeño. Cuando me lo describió recordé que una de las hermanas de mi abuelito adorado, cuando él vivía, más o menos una vez al mes venía junto con su esposo, a visitarlo, de paso a nosotros, entonces siempre sin falta traía un pay de limón de esos que alucina el arqui, a todos nos gustaba, desde que cruzaba la puerta nos lo saboreábamos.   Ya entrados en el tema de los pays de limón,  se acordó que también quería probar de paso otro estilo ,  como el que hacía su madrina, compró una revista el viernes donde venía la receta de ése en especial, se llevo los ingredientes también, pero a su manera, con todo y receta en mano, el insiste que la leche condensada puede ser sustituida con leche evaporada mezclada con sustituto de azúcar, porque mientras comíamos estuvimos hablando de ello, tanto que S no aguanto el antojo y fue a ver al aparador para ver si había, si hubo y compro para todos. El sábado no era el que el buscaba pero estaba delicioso, es sin duda uno de mis postres favoritos.