Lunes. Primer día del año en la oficina. El ambiente se siente muy diferente a de la semana pasada, porque por las calles se puede ver acción en todo su esplendor nuevamente, lo mismo en el edificio, lo cual da más ánimos para empezar la nueva semana.
Me levante temprano, llegue super puntual al trabajo, sin embargo yo sigo enferma, así que tengo que ponerle el doble de esfuerzo a todo. Al menos mi jefe llego de buen humor jajaja pero ya me apuro para la entrega de los planos, creo que no he estado en paz desde entonces. Con todas las presiones y la enfermedad, siento que no he tenido tiempo de detenerme a pensar " se acabo el año y empieza otro".
Como los niños todavía no entran a la escuela, algunos otros todavía no regresan de sus vaciones, la ciudad sigue tranquila y en paz, nada de tráfico. No he podido a elegir mi regalo, porque fuera de el ir y venir de la oficina no quiero salir a ningun otro lado, me siento super cansada fácilmente y lo único en que pienso es en curarme. B anda enfermo también buuu será que nos telepateamos el malestar jajajaja.
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