jueves, julio 08, 2010

Nueva locación


En estos días he estado vinendo a una obra que se encuentra en dónde están todas las mansiones de la ciudad, está bien para cambiar de aires ultimamente.
En uno de tantos, me traje a nuestro señor plomero, es buena persona y pues estuvimos platicando todo el camino, coincidimos sobre todo en que el es abstemio como yo, pero lo mejor es que es super positivo, es bueno trabajar con personas así.
Ha estado amaneciendo lloviendo, lo cual no es muy bueno, porque no me gusta manejar con lluvia y porque no permite que hagamos todos los trabajos que estamos haciendo en la obra. Sin embargo las lluvias fuertes no me han tocado, menos inhundaciones, milagrosamente, a pesar que en los reportes viales cuando llego a mi casa, indican lo contrario.
Ahora que estoy viniendo para aca, me ha tocado venirme por el periférico, la vía más transitada de toda la ciudad, de ida siempre me toca llena pero para mi sorpresa, vamos avanzando, mientras voy ahí me pregunto lo mismo de siempre, si podría pasar por ella todos los días, con un trabajo que estuviera en esa dirección, creo que no, por eso agradezco que mi trabajo quede en el lado opuesto. El manejar dentro de esta ciudad es como entrar a una jungla pero de autos. Sin haber visto los puentes que ví en san anotonio, podía decir que los que están construyendo en mi rancho no me gustan nada.
No hay muchos lugares para ir a comer, salí a caminar a ver que me encontraba, me metí a un mercado que hay por ahí, está mini pero tiene un local de comida. Me dí cuenta que es un lugar muy concurrido porque por la falta de opciones, los empleados de alrededor también asisten a éste. El menú: sopa aguada de codito, arroz blanco con granos de elote naturales (en mi casa siempre so de lata) y adobo de carne de res, todo bueno, el lugar era atendido por puras mujeres de diferentes edades, supongo que todas expertas en cocinar. Mientras estaba sentada ahí me dí cuenta de que los pequeños detalles hacen la diferencia. Por ejemplo los platos en los que nos servían todos eran diferentes, unos cerámicos otros de plástico. que Casi todos los locales son de flores, tienen unos arreglos incríbles, les he tomado algunas fotos. Sigue lloviendo.

2 comentarios:

todavia dijo...

Estando aca, podrá parecer extraño, pero una de las cosas que añoras son esos lugarcitos donde venden comidas corridas, con agua de frutas, sopa arroz, tres guisados a elegir y tortillas a discreción. Acá buscas de comer y solo encuentras Subways, Mc Donalds y restaurancitos de comida pseudo mexicana que hacen su lucha, pero saben a carton.

Cuidate de las lluvias, que aca leo quer estan rete feas en el D.F.
saludos!

Millenia dijo...

Habría imaginado que por ahí alguien tendría un local de comida corrida para los que extrañan. Ya lo creo, si me gusta ese tipo de comida rápida pero para de vez en cuando, no del diario.
Gracias, por fortuna no me han tocando, ahora si nada de nada.