
Mi amado abuelito (q.e.p.d.) tenía varios hermanos de los cuales con vida sólo quedan dos hermanas. Una de ellas, la más grande, se viene a quedar un tiempo con nosotros por razones de fuerza mayor. Todo ese tiempo será especial para mí porque siento como si voy a tener una abuelita aunque sea por un periodo de tiempo corto, nunca tuve una y no saben cuando era niña cuanto quería una. Desde siempre mi tía se ha movido por la ciudad sin problema, el metro la lleva a donde sea, sin embargo hace poco tuvo un accidente, no es el primero pero es tan fuerte que se ha recuperado bastante bien, pero sus recorridos por metro en la ciudad han sesado por cuestiones de salud. Siempre me han gustado las visitas de mi tía porque tiene intersantes historias para contarme, me hace transportarme al pasado, de como fue la vida de mi abuelo desde que era pequeño hasta tiempos en los que yo empecé a existir. Un sin fin de anécdotas para contar de ella misma llenas de experiencia y sabiduría que desea transmitirme lo cual aprecio demasiado porque cuantas cosas no se aprenden del pasado, si bien nadie experimenta en cabeza ajena, se mantiene una idea bastante real de lo que cierta situación podría desencadenar de tomar tal decisión acorde a la experiencia pasada. Eso por un lado, por el otro mi tía es una excelente cocinera, su esposo era español, y le transmitió muchas recetas deliciosas. Ah a ver que tal me va con el régimen, pero llevo comiendo tanto tiempo lechugas que no me vendran nada mal los guisos de mi tía.
2 comentarios:
de la gente mayor siempre hay coss que aprender
Estoy segura de eso :)
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