miércoles, mayo 19, 2010

Hombre contra comida


Eso de mantener la línea y comer sano no es lo más fácil del mundo, pero he de decir que no es imposible, sobretodo cuando sé que tengo que treparme a la escaladora elíptica aunque sea por 20 minutos pero yo quisiera comerme en ese mismo momento una rebanada de pizza, esos días son más comunes en ciertos días del mes, cuando las hormonas hacen de las suyas. Sin embrago hay también otros días que no se me antoja absolutamente nada y me aprovecho de ello.
El otro día paso algo chistoso, antes de subirme a la escaladora puse algo en la tele, encontré un programa que se llama man vs food, es nuevo, al menos en la programación del canal, nunca lo había visto y me llamo la atención, antes de empezar me quede viendo de que se trataba, para quien no lo conozca, es un hombre que viaja a través de estados unidos buscando los restaurates donde se coma rico y mucho, llevado al extremo, así que no esperen nada de lujo, ni gourmet ni raciones raquíticas. Al pricipio preparaban un desayuno que no me pareció tan mal, de hecho me dio ideas para prepararme (ese es el fin de ver tanto programa sobre comidas), era poner en la planca una porción de vegetales como champiñones y pimientos de colores, luego una carne hamburguesa encima y encima de esta un huevo estrellado. Pero cuando llego el siguiente plato fue cuando no me gusta tanto, eran unos hot cakes gigantes con chispas de chocolate integradas, una bola de helado encima, envuelta en una bola de crema chantilly, rociada de chocolate liquido y caramelo, para mi eso es una bomba de azúcar que podría casi pararle el corázon a uno. De ahí se siguió a un restaurante de alitas de pollo, se veían deliciosas pero la cantidad que comía hacía que se me fuera el hambre, así lo mismo con unas hamburguesas y sandwiches de carnes frías, de por sí las porciones de ese paías son gigantes en su mayoría, el pedía la extra grande, haciendo ver la comida en lugar de un placer un horror, porque si no fuera suficiente, compite para ver quien come más o logra comerce cantidades de comida no aptas para humanos.
Ver tanta comida junta hico que inmediatamente me dieran ganas de treparme a mi escaladora elíptica y hacer mi rutina. Alguna vez escuche un consejo para no romper la dieta, era algo similar a mi descubrimiento, imaginarse una porción enorme, que rebasara lo conocido antes del alimento del cual tenemos antojo, entonces el cerebro al ver tanto enviaría un mensaje y se iría tal anotojo de nuestra mente. Lo que sí admito, quisiera visitar ese restaurante alemán "Schmidts", con buffet de salchichas, porque me gustan mucho y son algo que no se ve por acá.


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