viernes, enero 29, 2010

Ya casi la mudanza


Tengo varias cosas que contar, que no he hecho en todos los días pasados. Pero como que la gripa me quiere agarrar y no me he dejado pero hoy si dije me rindo! estoy con la nariz que me arde de tanto deslizar los pañuelos desechables. No tenía nadita de ganas para venir a trabajar pero bueno finalmente mi instinto de responsabilidad que desde siempre ha sido más fuerte que nada me hizo venir buuuu.
Por lo mismo me he sentido de un cansancio como si de veras trabajara yo preparando mezcla y arreando ladrillos de un lado para otro en una obra jajajaja, que friega la verdad pero a veces pienso que el cansancio mental es más grande. Y es que me la paso piense y piense, tratando de resolver los asuntos en mi mente, inventándome otros y bueno mi imaginación no tiene límite.
Aquí en la oficina estamos medio preparando todo para la mudanza, que mi jefe la quiere hacer entre viernes y sábado? dijo sábado? uhmmm espero que no porque creo que si voy a protestar. La semana que viene será la última semana en este recinto que tanto me gustaba pero que ahora espero emocionada la novedad del que viene. Lo fuí a visitar infraganti hace unos días y bueno todavía estaba pelón y la puritita verda no me gusto así como lo ví, pero sé que me sucedera como en esos programas de "antes y después" que me quedaré con la boca abierta cuando vea que bonito quedó. Si por mi jefecito hubiera sido este mismo viernes nos mudabamos pero la verdad es que sí les faltaba mucho y bueno por muy rápidos que sean los trabajadores no se pueden hacer milagros, eso de poner muros de panel de yeso, divisiones de cancelería, alfombra, plafones de panel, reconstruir todo el mobiliario de madera y vidrio, más las instalaciones hidráulicas y sanitarias pertinentes pues como que le cuelga.
Siguiendo con lo del trabajo, ayer me mandaron a un lugar que está muy lejos de mi radio de interacción dentro de la megalopolis, nunca había ido por esos rumbos y aunque no tenía muy buenas referencias, no podía negarme, trabajo es trabajo, y bueno no era lo peor ! Por salir de la rutina de todos los días ese lado me encantaba, la lejanía no tanto. Me sentí también como si fuera como uno de esos días de excursión que hacíamos en el kinder jaaaaa! Tomé mi democrático meetro! Todo salió bien aunque de regres me dieron unas naúseas que venía como perrito con la cabeza pegada a la ventanilla del auto, ya que un trabajador que me hizo favor de traerme hasta la puerta de la oficina.
Sinceramente mis compañeras han sido quienes más han organizado lo que se va o se queda, porque yo tengo hacer otros pendientes que van saliendo de los proyectos. Ni modo! Pero que sí me ha tocado bajar titipuchal de papales para el reciclaje! Y tampoco podemos hacer mucho sin cajas dónde guardar porque nada que las traen.

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