viernes, marzo 05, 2021

El dilema de la Ñ




Hay una nueva serie en Netflix y que comencé a ver y se llama "Pretend is a City" buenísima porque he descubierto que me he identificado con muchas de las ideas, sentires y varias opiniones de la protagonista que aparece ahí, Fran Lebowitz, una gran escritora. Como disfruto el programa y casi que es como verme en un espejo. Además claro de que platica de cómo es la ciudad de Nueva York (que me encanta y voy cada vez que puedo) desde su propia visión. Y la estoy nombrando a esta serie porque, ese gran personaje, Fran, no convive con las nuevas tecnologías tipo computadoras o celulares. Y la entiendo porque por ejemplo, cada vez que me meto a mi blog, algo ha cambiado, antes tenia el tiempo del mundo al parecer, para andar leyendo de las actualizaciones y para que servía cada cosa, pero ahora no! Así que ando haciendo de nuevo mis pininos a la hora de escribir. Lo mismo me pasa cuando fui a buscar una nueva computadora, bueno a diferencia de Fran, yo si convivo desde hace mucho con estos artefactos, voluntariamente a fuerzas, tomando en cuenta que la escritora ya anda en los 70 lo cual podría decir yo que me triplica la edad, para echarme unas flores, o sea porque si yo no lo hago quien? Pero en el ambiente de la tecnología todo avanza aceleradamente y como dicen no acaba de salir la versión 1 cuando la 2 ya esta por salir! Eso me recuerda una vez que fuimos a arreglar algo del celular de B a la tienda de la marca que nos da el servicio, estando ahí te embebas con todos los nuevos modelos de celulares, así te hacen ojitos todos, B me pregunto que si no quería cambiar mi celular a lo cual le respondí "no gracias, el mío funciona perfecto", además que no soporto que acabas de comprar el último modelo y al mes ya salió otro más nuevo, y lo peor creo que ya cuestan lo mismo que un auto o casi que terminas pangándolo por años, como un auto, y es lo ultimo que quiero andar pagando por años un celular que hace lo mismo que el que tengo actualmente. 

En como va avanzando la tecnología, especialmente referente a las computadoras, trato de mantenerme al tanto de lo mínimo indispensable, pero ya no puedo ahondar tanto como antes. Lo que sí sabía, era que tenía que regresar a escribir, y para hacerlo más rápido y sin que representara una pesadilla como había sido en los últimos años, porque poco después de que llegué a los yunites, se me cayo mi laptop que había traído de mx, el centro de mi universo, y tuve que comprarme una de emergencia, pero ya no tendría mi teclado en español. Muchos me dijeron que lo podía convertir, que era muy fácil, pero cuando trabajas de lunes a sábado de 5 am a 1 am , no tienes mucho tiempo para andar indagando mas allá de lo tremendamente esencial, como la rutas y horarios de los trenes suburbanos. Lo intente desde luego, pero sin éxito, luego alguien después de años luz me dijo " ah es que tenías que bajar el driver tal y luego ..." ay no, yo ya no tengo tiempo para esos asuntos. Desde entonces no volví a tener una compu con teclado en español, por años, tipo cinco o más,  hasta ahora!!!! y no saben cuanta falta me hacían mis "ñ" y mis acentos, los cuales ya se me estaban olvidando así que usted disculpe. Así que a falta de mi teclado normal pues intentaba escribir en los teclados deslactosados, pero no tanto ni tan largo como antes, es mas me cortaba la inspiración cada vez que quería poner una "ñ" tener que irme a la opción de teclado numérico, que sí , me aprendí de memoria y lo hago de maravilla ya en los teclados deslactosados, pero ya me siento como pez en el agua de nuevo con mi teclado en español! 

Aunque lo tenía muy claro, una pisado la tierra mexica, pues el centro de mi universo es mi sobrinito, sin mencionar que vengo con el tiempo justo, para mis citas médicas, papeleos y demás cosas que siempre algo se queda pendiente, surgen otras y así infinito. Entonces en uno de esos días, fui a ver las computadoras, literal a un día de llegar, pusieron de nuevo la restricción de salir, de cerrar las tiendas, etc. por lo de la pandemia, y mis opciones para ir a buscar computadora se redujeron al mínimo. Y a me imaginaran en la tienda, mirando las computadoras, mientras caminaba en los pasillos, me acordaba de cuando yo sabía todo de todo, de los procesadores, las tarjetas, memorias y sabe dios que más, ahora esto en lo mínimo para poder elegir una compu. Lo bueno es que el vendedor me supo explicar muy bien y era bastante paciente, que pienso que con la pandemia con tan pocos clientes alrededor, que pues cuando cae alguien, lo pueden atender muy bien. El caso es que ya cuando estaba decidida por una, que tampoco es que tuviera mucho de donde escoger,  con la facilidad que solo tenía que cumplir 3 parámetros: pantalla de 15" ( es lo mínimo en lo que puedo trabajar con mis planos), teclado numérico lateral (no puedo trabajar sin el para mis planos), tarjeta de gráficos (para mis planos) y estar dentro de mi presupuesto económico.  Lo interesante es que había visto en la tienda y luego en un sitio en internet, por estar pesando si esto o aquella, la que me gusto en internet se acabo! y luego la de la tienda ya no me convenció tanto porque por el trabajo de mi hermana ella tiene descuentos en ciertas marcas, que me lo dijo al ultimo porque ni se acordaba y al final termine comprando otra de internet, que por el precio me pude comprar otra en los yunites con el doble de todo, memoria, velocidad, tarjetas, etc... pero como quería mi Ñ me tuve que amolar. Tal vez para alguien que si sabe mas de programas y computadoras sea una cosas tan sencilla, pero para los simples mortales como yo, no lo es! al contrario se convierte en una pesadilla. 

Ya no lo podía posponer más! mi antigua laptop ni siquiera soportaba ya el programa que uso para hacer los planos de mi trabajo, fui un fiasco cuando en uno de esos hermosos y pocos fines de semana al año de excelente clima, tenía que terminar algo (típico) y B me dijo que me trajera mi compu y trabajara desde nuestro hermoso patio, para poder disfrutar al menos del buen clima, lo intenté y colapsaba cada vez que tiraba una línea, dije no tendré otro verano así. Y tampoco podía ir en ese momento a la tienda y comprarme una porque no tendría la Ñ. En serio es tan importante, créanme que si determina mucho en el momento de inspirarse y escribir, y no es que yo sea una premio nobel, ni me dedique a escribir libros, simplemente por el puro gusto de escribir. 


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