Ayer domingo mi jefe me manda un mensajito al whatsapp por ahí de las 10.30 pm ...me dice que mañana me fuera a ver las obras, que primero fuera a la de la señora que todo le pasa, que le llamará al plomero también para que fuera a revisar el calentador de agua porque había mucho olor a gas.
Con la pena la llamé a esa hora al plomero, porque el es muy madrugador -yo no- y se me iba a ir a otro lugar si no le avisaba antes. Quedamos en que pasaría por el porque vive muy cerca de donde tomo la carretera para ir a las benditas obras.
Y es que la camioneta de éste, que es su único medio de transporte, se descompuso, desde que llevó a la obra que esta fuera de la ciudad, unas mangueras y todo para que no le dieran el trabajo a él. Al parecer fue demasiado para el auto y desde hace semanas está en el taller y nada que queda. Está muy triste el señor plomero porque tiene que andar cargando al hombro toda su herramienta que es bastante pesada.
La verdad este señor es muy buena persona, hasta me ha llegado a ayudar a mi cuando lo he necesitado, de esas personas nobles y solidarias.
Total que nos fuimos a la obra, vimos que no era nada de la tubería sino el olor es a gas quemado, que salé del calentador que está mal. Bueno a estos señores todo les ha salido defectuoso, empezando por el calentador, luego por un banco de su cocina, sus muebles del comedor, las cabeceras, los apagadores, creo que ellos son los de la vibra así jajajaja.
Luego pasamos a la otra obra, me acompaño y de paso el vio cuanto faltaba para que el entre a la etapa de colocación de muebles hidrosanitarios.
Al regreso se fue conmigo también porque mi jefe de ahí lo mando a otra obra que esta por la oficina, nos pusimos a platicar entonces y me contó de su paso por los yunites. Me contó que paso con un pollero por tijujana, al final cuando ya habían cruzado éste los abandono a su hermano y a él en medio de una carretera, caminaron por toda la orilla del mar hasta que encontrar vida, una obra en la que pidieron trabajo. Los que los acojieron eran compatriotas sin embargo lejos de ayudarlos los querían empeorar porque querían ponerlos a vender substancias prohibidas, a lo cual ellos se negaron. En la primera oportunidad que tuvieron se escaparon, mientras iban a comprar unas cosas, los tipos aquellos los persiguieron por todos lados, se toparon con una edificicación pero tenía una barda, no sabe de donde le salieron las fuerzas pero lograron treparla y ya dentro se econtraron con unos americanos que les brindaron ayuda, ellos no hablaban inglés así que llamaron a alguien que sí, les contaron lo que pasaba, le llamaron por teléfono a uno amigo de ellos que tenían, les dieron de comer y un rato más tarde el amigo fue por ellos.
De ahí el amigo les ofreció trabajo en un hotel de mala muerte, era lo único que había. Daban mantenimiento al lugar, ya que cuenta él que lo usaban personas para darse toques con sustancias alucinógenas, que los hacían patear las paredes hasta romperlas porque son de panel de yeso, arrancaban los muebles sanitarios que tenía que volver a poner en su lugar o arranaban las puertas y ellos las tenían que volver a atornillar. Así estuvo como unos tres meses hasta que junto un dinero par regresarse.
Que historias! le dije que yo conocía unas con finales felices no como la de él.
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