Mi amigo Ger es un caso especial, he contado ya que todos pensamos que el tiene un ángel muy obvio que lo cuida, por diversas situaciones que ha vivido. Aquí voy a relatar la última que me contó que me parecioótan singular.
Resulta que Ger venía de regreso de unas vacaciones, manejando su auto en la carretera. En el trayecto traía todavía 500 pesos que le habían sobrado del viaje que usaría para pago de casetas y gasolina. Sin embargo le debía a J que había dejado ya en Querétaro 200 pesos, que se los pago, pero nunca se acordó, y el seguía pensando que traía los 500 pesos íntegros.
Entonces ya casi para llegar a la ciudad, se para en una gasolineria, pide que le llenen el tanque, a la hora de pagar saca el dinero y se da cuenta de que no traía los 500 pesos sino 300 nada más. La cuenta de la gasolina eran 315 pesos, así que le dió esos 300 al despachador, se bajo y buscó por todos lados algunas moneditas, de esas que luego se quedan por ahí en los asientos y la guantera, pero sólo juntó 10 pesos más. Le quedó debiendo 5 pesos al despachador que se los paso. No tenía batería ya en el celular y todavía le faltaba por pagar una última caseta. El encargado no se inmutó y se regreso a su lugar de domir, era como la una y media de la madrugada. Ni un alma en la carretera ni en la gasolineria.
Ger movió el auto de la bomba de gasolina y se fue a orillar por ahí, pensando que haría para pagar la última caseta. En eso estaba cuando se acercó un hombre de edad mediana, con sus ropas no tan limpias, un tanto andrajoso, decía que era trabajador de la carretera que estaban terminando metros antres, que desde las 10 pm estaba buscando un aventón porque ya no pasaba ningún camión que lo llevará de regreso a la ciudad, que si le podía dar el uno, le mostró su credencial y que el le cooperaba para la gasolina o lo que fuera.
Sin pensarlo dos veces, Ger le pregunto " pagas la caseta que falta?" y el hombre respondió " SI ". Dice Ger que el pensó que le iba a pedir dinero, o que le iba a vender algo, pero que no pensó que quisiera un aventón y menos que se ofrecería a pagar algo, sin saber que Ger no tenía ni un peso. Tampoco se imagino que fuera un asaltante, o un asesino, no se llena de pensamientos negativos como yo comprenderé.
Realmente estaban ya muy cerca de la ciudad, el camino el hombre le estuvo contando de las funciones que el tenía, de la preparación de concreto ( esa clase me habría servido a mí), el hombre pidio que lo dejaran en un punto equis, ya cerca a nuestra casa, donde tomaría el camión para su casa, quería invitar a desayunar a Ger pero él ya estaba super cansado y le dijo que no era necesario que ya se quería ir a dormiserse mejor a su casa porque tenía que trabajar al rato. El hombre muy agradecido estaba con él porque nadie lo había querido llevar antes. El claro no se imaginaba que Ger no traí para pagar la caseta que le faltaba. Así que ambos fueron los ángeles de cada uno.
Entonces ya casi para llegar a la ciudad, se para en una gasolineria, pide que le llenen el tanque, a la hora de pagar saca el dinero y se da cuenta de que no traía los 500 pesos sino 300 nada más. La cuenta de la gasolina eran 315 pesos, así que le dió esos 300 al despachador, se bajo y buscó por todos lados algunas moneditas, de esas que luego se quedan por ahí en los asientos y la guantera, pero sólo juntó 10 pesos más. Le quedó debiendo 5 pesos al despachador que se los paso. No tenía batería ya en el celular y todavía le faltaba por pagar una última caseta. El encargado no se inmutó y se regreso a su lugar de domir, era como la una y media de la madrugada. Ni un alma en la carretera ni en la gasolineria.
Ger movió el auto de la bomba de gasolina y se fue a orillar por ahí, pensando que haría para pagar la última caseta. En eso estaba cuando se acercó un hombre de edad mediana, con sus ropas no tan limpias, un tanto andrajoso, decía que era trabajador de la carretera que estaban terminando metros antres, que desde las 10 pm estaba buscando un aventón porque ya no pasaba ningún camión que lo llevará de regreso a la ciudad, que si le podía dar el uno, le mostró su credencial y que el le cooperaba para la gasolina o lo que fuera.
Sin pensarlo dos veces, Ger le pregunto " pagas la caseta que falta?" y el hombre respondió " SI ". Dice Ger que el pensó que le iba a pedir dinero, o que le iba a vender algo, pero que no pensó que quisiera un aventón y menos que se ofrecería a pagar algo, sin saber que Ger no tenía ni un peso. Tampoco se imagino que fuera un asaltante, o un asesino, no se llena de pensamientos negativos como yo comprenderé.
Realmente estaban ya muy cerca de la ciudad, el camino el hombre le estuvo contando de las funciones que el tenía, de la preparación de concreto ( esa clase me habría servido a mí), el hombre pidio que lo dejaran en un punto equis, ya cerca a nuestra casa, donde tomaría el camión para su casa, quería invitar a desayunar a Ger pero él ya estaba super cansado y le dijo que no era necesario que ya se quería ir a dormiserse mejor a su casa porque tenía que trabajar al rato. El hombre muy agradecido estaba con él porque nadie lo había querido llevar antes. El claro no se imaginaba que Ger no traí para pagar la caseta que le faltaba. Así que ambos fueron los ángeles de cada uno.
Esta es una de esas situaciones en las que me pregunto, como todo se acomoda. Y Ger siempre me dice que deje de ser tan aprensiva, preocupona y negativa, que la vida fluye y a él generalmente le ha fluído así, para bien. Sin tan sólo dejara de serlo, me fluirá más seguramente awww.
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