sábado, noviembre 05, 2011

Serenidad



No entraré en mucho detalle pero resulta que desde la última vez que al arqui se le subió el ph, me he quedado ciscada, no quiero empezar conversaciones, ni comentar nada, ni devolver el " cómo estás" , no vaya a ser la de malas que venga con la dinamita por dentro como aquella vez. Que todo empezó cuando ví que llegó aventando todo y por inercia dije un " qué pasó? " y de ahí ya no paró, no imaginé que traía el veneno por dentro ese día. 
Total que el jueves mi jefe le hizo varios comentarios, le señaló varias cosas, le llamó la atención pues, mientras le decía todo eso, que no fue enfrente de mí, pero casi, pensaba dentro de mí que seguro ese será otro motivo para más adelante se le volviera a envenenar la sangre y habría otra escena como la de la vez pasada, pensaba " que ya no diga más " de que yo nada más me imaginaba el mañana. Pero no estaba en mis manos nada. 
A la mañana siguiente, mientras desayunaba, le contaba a mi mamá sobre a ver como iba a amanecer el arqui después de eso, en como reaccionaría y si se le ocurría hacer otro pancho. No era la primera vez, como lo dije, pero es que de las otras creí que eran hechos aislados pero como que ya se están volviendo más seguido, fue más intenso y creo que por eso me impresionó tanto que me quedo el  Al otro día nada, todo sereno. Espero que dure todavía la calma. 

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