En la vida diaria tan agitada hemos olvidado que,
además de un cuerpo y una mente,
somos espíritu.
Esta inscripción viene en el tríptico que me presto el arqui sobre Maranatha, el centro de oración que visite en Valle de Bravo hace un mes, de la cual plátique un día en la sobremesa de la comida. Entonces el arqui que es tan detallista, pues se acordó que el tenía información al respecto, desde el tríptico hasta una revista de arquitectura dónde viene un hotel de allá. Es tan meticuloso que antes de ojear la revista, saco un pepelito de ella, que tenía anotado la última vez que el había ojeado la revista "feb 2010" y para qué, cuando estaba recaudando información para un proyecto que tenía allá él. Me asombra, me sorprende, que sea tan metículoso y sobre todo algo de lo que debo aprender de él es su basta metodología de diseño. El literalmente la aplica igual o peor de como se lo dicen a uno en la escuela, pero el no lo hace exactamente porque así lo dice la escuela, sino por su propia lógica. Con todo este tiempo que he estado trabajando con él, me he dado cuenta que siempre existe un punto de inspiración, cuando llega un nuevo proyecto, analisa el sitio, ve las orientaciones, las busca en el google maps para ver las vistas de los alrededores, luego no sé ahí viene la magia, se le ocurre algo, viene la asociación de ideas y voilá ,va y toma los libros o revistas dónde vió algo parecido que le intereso, si quiere una velaria va y busca una velaria como la que le quiere, si busca un ventanal grande lo mismo, crea el concepto y de ahí se basa para seguir creando. Tengo mucho que aprender aún.
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