El fin de semana, por conmemorar el cumple de mi hermana, nos fuimos a Valle de Bravo, un pueblito que esta muy cerca de la cuidad, desde mi casa hicimos dos horas. Es un destino muy común por la cercanía, mi jefe va mucho para allá, sin embargo yo nunca había ido.
Este lugar es muy conocido por un lago que tiene, que en realidad es una represa pero que es lo que le da vida, ya que las casas más bonitas se encuentran a sus orillas, existen dos restaurantes flotantes, dos barcos con paseos a través de el y muchas lanchas más exclusivas que te llevan a dar la vuelta. También es muy conocido por las travesía en parapente, que mientras vas caminando por sus calles empedradas y angostas por el centro o paseando por el lago, puedes ver muchos sobrevolando el cielo. No es mi idea de la aventura pero no descarto la idea de tal vez un día aventarme.
Una vez que llegamos al pueblito, fuimos a registrarnos en el hotel, al mismo que mi hermana ya había ido antes y que no les pareció mal. Escogimos nuestras habitaciones, dejamos nuestras cosas y nos fuimos en busca de las cascadas, que están como a 20 minutos de dónde estábamos, en una colonia que nos gusto mucho, las casas son hermosas. El lugar dónde está la cascada, se nota que le dieron su debido ordenamiento urbano, tiene estacionamiento, un lugar de vendimia y el establo para los caballos que utilizan para quien así lo dese, dar un paseo hasta la cascada en ellos. La caminata a través del bosque me gusto mucho , me relaja demasiado, porque esos paisajes no los tengo aquí, mucho menos el tiempo de poder atravesar por ellos.
Saliendo de la cascada nos fuimos a comer a uno de los restaurantes flotantes sobre el lago, al que fuimos, está dividido en dos partes, la primera es la más grande y de dos pisos, la que menos se mueve también, tal vez por el tamaño y el peso, ya que los servicios se encuentran en esta plataforma, pero está otra que es únicamente un nivel de mesas, se mueve muchísimo y para personas muy sensibles, como mi mamá o yo, resultaría difícil comer de esa manera, así que estuvimos en la primera, que a pesar de que algunas aves de repente entraban a robarse algunas migas de pan que un comensal abandono, me la pase bien y pase por alto esos instantes. La comida estaba muy buena, pedimos de postre unas crepas con mermelada de zarzamora (bayas que abundan en el lugar) deliciosas!
Terminando de comer fuimos a caminar por la orilla del lago, entrando a las tienditas de artesanías, luego nos sentamos en una banca y mirar como iba bajando el sol. Antes de que se fuera por completo, nos levantamos y fuimos al hotel a refrescarnos. Cuando llegamos había una camioneta tipo pick up que llevaba una borrega, que estaba muy asustada, se la paso diciendo " beee beeee " cada 5 segundos, me enterneció y hasta video le tome, tal vez ya sabía que pronto se convertiría en barbacoa, me lo confirmo la dueña. Yo además hacia tanto que no veía a un borreto de tan cerca, estaba ahí a unos centímetros de mi, claro es un animal yo creo que de mi tamaño o más grande que de no ser porque estaba la protección de la camioneta y de que no podía saltar porque estaba amarrada tal vez no me habría acercado tanto.
Al rato fuimos al centro, encontramos un cafecito que tenía mesas sobre la banqueta, la noche estaba super así que nos quedamos ahí por largo rato y cenamos algo también. Nos habríamos quedado más tiempo, pero el estacionamiento cerraba a las once así que a esa hora abandonamos el lugar y regresamos al hotel.
A la mañana siguiente, nos levantamos, arreglamos y salimos caminando a buscar un lugar para desayunar. Había un par de lugares, no nos podíamos ir con la finta, porque resulta que la mayoría de ellos, aunque en otros días vendan comida variada como molletes o flautas por ejemplo, resulta que los domingos venden solamente "carnitas" . Entonces como eso ya lo sabía mi hermana, caminamos varias calles hasta encontrar uno que no vendiera, que no es que nos gusten pero para desayunar? como que no, en el lugarcito ordenamos entonces unas enchiladas, unos chilaquiles y unos huevos revueltos con jamón (si ese era el mío).
Después de desayunar nos pasamos al mercadito de artesanías, es pequeño pero variado, por mi parte desde el año pasado andaba buscando una panera de tela, para la mamá de M, ahora en julio (como yo) es su cumple así que apenas y me quedo bien, tenía ganas de comprar un mantelito para tapar las jarras de agua, y otras tantas cosas más pero ya no traía más capital buuuu, es que había unas cosas simplemente preciosas. Tengo que decir que en cuestión de artesanía de latinoamericana, somos maravillosos los mexicanos, en verdad. Quisera ver la cara de la mama de M cuando vea su regalo, estoy segura que lo va a adorar. En mi mente casi que estoy viendo que la pone en una de las comidas familiares de navidad o de semana santa, que hacen en la casita de campo que más bien parece una casita de cuento en medio de la nada en un bosque.
Me apararon para salir del mercadito, teníamos que salirnos del hotel ya, así que fuimos a sacar nuestras cosas, de ahí nos fuimos hacia el embarcadero, apenas y llegamos justo a tiempo antes de que partiera el paseo por el lago, así que alcanzamos una buena mesa. El día estaba precioso, brilla el sol, soplaba la brisa del lago, que felicidad! El paseo sobre el lago duro algo así como una hora. Minetras estábamos ahí, tocaron una canción que hacía siglos no escuchaba "no puedo más" del grupo Caló, del que yo era mega fan, mega. Que recuerdos, hasta mi mamá se acordó y me dijo " esa me recuerdan a ustedes de chiquitas " tendría yo algo así como 12 años cuando entonces.
Saliendo del barco pues ya eran como las tres de la tarde fuimos a buscar una hamaca que mi hermana quería, luego nos fuimos a comer a los mariscos, teníamos antojo de camarones! Al lugar al que fuimos nos pareció muy bueno en cuanto a precio, presentación, comida, sabor, calidad y todo! Se llama Keiko (como la ballena). Volveremos en alguna otra ocasión.
De ahí nos fuimos a nuestra última parada, la casa de oración Maranathan, wow ! que lugar! me fascino! Es precisamente eso, un lugar para ir hacer oración y meditación. Este concepto es totalmente nuevo, en la práctica. No es como ir a un templo católico como tal. Lo que y pueda describir aquí no es nada comparado con la realidad, mejor ver las fotos. Para empezar el lugar está apartado de todo el bullicio del pueblito, justo a la entrada del mismo. Desde la entrada se percibe esa tranquilidad que abunda en todo el recinto, llena desde ahí de flores, buganvilias, que tanto me gustan. Es un lugar mágico! así lo describiría, como entrar en otra dimensión. La arquitectura es muy ecléctica, de hecho tiene varios detalles medio orientales como las esculturas que hay en las fuentes parecen así como leones. Los espacios a los que el público tiene acceso, son básicamente tres. El primero entrando a la derecha, es la mini capilla dorada, porque tiene una altar en tallado en metal precioso, casi todos sus ornamentos son en la misma tonalidad. El segundo lugar es la "capilla " , este es el más grande y similar a lo que el mundo conoce como tal, las bancas son de madera gruesa, las ventanas tienen vidrio soplado, el techo esta lleno de estrellas, las ventanas dan hacia el bosque, lo cual resulta excelente para el fin que este lugar tiene, le que más me gusto fue la imagen que tienen en el centro, no había ningún crusificado, sino todo lo contrario. La base del altar es de cantera, con unas incrustraciones de piedritas de colores muy discretas. El tercer lugar era la capilla "azul" de contemplación, dios! fue la que más me gusto. Para llegar a ella, se tiene que bajar y atravesar un patio, precioso también. Su forma de media luna, esta alfombrada, se entra sin zapatos, en el centro hay cojines para sentarse en el suelo, o rodilleras para incarse, o bien a los lados sobre los muros perimetrales hay unas bancas para sentarse. al fondo está una imagen hermosa donde predominan los colores azules. El techo esta pintando de amarillo.
Pero claro que me tome un tiempo en cada uno de estos lugares, en si el lugar invita tal cual a la meditación, a la contemplación y al oración, es algo maravilloso estar ahí, sentí una tranqulidad indescriptible. Tanto que al salir del lugar, salí casi susurrando, cuando mi tono de voz es algo estruendoso. Quería haberme podido quedar mucho más tiempo ahí, en silencio, meditando, pero cerraban a las seis ! así que apeanas y alcanzamos a disfrutar un ratito del lugar. En verdad vale la pena visitarlo, lo recomiendo ampliamente.
Existe una pequeña tienda, que vende algunas imágenes religiosas, pues este lugar esta dedicado a la congregación de las carmelitas descalzas, y varios libros de diferentes temas, todos dedicados a la espiritualidad. Mientas exploraba el lugar, existen ví otros lugares que no están abiertos al público, como un jardín de ensueño en la parte de la entrada, pero sí le pude tomar foto desde otro punto, estos son más que nada parte de los retiros y eventos especiales que se realizan en el lugar. Me gusto tanto que espero un día poder ir a uno.
Mis impresiones del lugar. Es un pueblito pequeño, incrustado en las faldas de unas montañas, sus calles por lo tanto son angostas y empinadas, la mayoría están empedradas. Todo es pequeñito. Los techos son todos de teja de barro naranja e inclinadas. Las construcciones están pintadas en blanco con una franja roja, todas sin excepción. Supongo que es una norma del lugar por conservarlo así. Por la misma situación de la calles, las motocicletas han ganado lugar en este sito, por muchos lugares las rentan para pasear por la zona. Lo que sí que al ser todo tan pequeñito, hacen falta lo de siempre: estacionamientos. Las personas en general son muy amables. Vale la pena visitarlo. Abundan los lugares para comer, eso no es problema. No me pareció un lugar caro y ví que hay muchos lugares donde hospedarse, muchos han abierto sus casas y adapatado para este fin, como el hotelito en el que nos quedamos, que no pareció muy acojedor y limpio!. En general me gusto el pueblito y seguramente Volveremos!
Ya hay fotos en mi flickr!
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