Exhausta-Sorpendida

En la mañana casi me da un ataque, cuando llegué temprano para terminar eso que seguía inconcluso, y ya sueño, entonces prendí las computadoras y cuando abrí la carpeta de la obra en cuestión, no había nada! entré y salí de la misma varias veces para ver si entonces aparecían, pero no nada... ya estaba yo imaginando todo el trabajo perdido, y semanas sin dormir, saliendo tarde, más prisas de las que ya son el pan de cada día, en ese momento me llamó mi madre para consultarme otros asuntos y lo primero que le dije " no sé que voy hacer, no aparecen los archivos en la compu del servidor y ya los íbamos a entregar" , ah porque para esto entre viernes y lunes se les mandan al cliente todo el paquete de planos que llevo elaborando por meses y meses. Como de últimas han estado fallando las compus, pues que ya truena una, se pasma la otra, el internet de pacotilla se desconecta y las líneas telefónicas por las mismas, me imaginaba lo peor pero ya llegaba otra de mis compañeras, cuando le estaba contando la posible tragedia y me disponía a ir por el radio para avisar de lo ocurrido a mi jefe cuando aparecieron! Entonces el día que parecía nublado de pronto resplandeció sólo a mis ojos! Por cualquier cosa, en lo que mi jefe se decide a traer el disco duro externo de respaldo por si las flies yo ya hice uno al menos de está obra que estoy a un pelo de concluir. Respire.

Por otro lado, ayer sin ahondar mucho, fue un día sumamente cargado de energía, super intenso, en todos los sentidos, no sólo en el trabajo que no le veo el fin a esa proyecto, a las situaciones que se han generado dentro de la oficina, o en el hogar, y lo que remato todo fue la conversación del final del día que tuve con esa persona, que no tiene nada que ver con lo mencionado anteriormente. Todo en suma me dejo exhausta, pero más lo último. Al grado que durante toda la mañana me he preguntado cómo es que paso lo que paso, como dije lo que dije. Ni para bien ni para mal, simplemente sucedió, lo entiendo así, me siento como si me hubiera quitado un gran peso de encima por un lado, por el otro sorprendida porque me expuse completamente ante aquella situación, por otro lado contenta porque finalmente fue la verdad todo lo proclamado por mí sin miedo y sin censuras. Creo que el estado de rareza en el que amanecí hoy es parte de la falta de costumbre ante tal suceso.