miércoles, octubre 15, 2014

Tour por el Viejo Mundo




Día 1
 Jueves. Llegamos un jueves por la tarde. El vuelo muy bien. Yo feliz de esperar con sorpresa lo que nos darían de comer en esos mini platos. Volamos por la línea holandesa KLM y desde las envolturas de los cubiertos y cajas de los alimentos tenían aluciones a ese bello país. Que bueno que le tomé foto porque ya no me acuerdo a estas alturas exactamente que fue! 
Llegando al aeropuerto pulcro de Munich, mi prima y esposo llegaron en un auto que se rento para tal fin, en él se fueron las mamás y las maletas, el resto en el tren, guiados por supuesto por mi querida prima. 
Llegamos a su casa, previa parada en el centro, que fuimos a recoger unas fotos de mi prima y yo a comprar un cable para cargar la pila de mi cámara que no encontré nunca desde que llegué del rancho grande. Por fortuna había una tienda gigante frente a lo de las fotos donde vendían todo para cámaras phewww! Cenamos algo y apenas tiempo para arreglar las maletas pequeñas para llevarnos al pueblito donde sería la boda. 




Día 2 
Viernes. Nos levantamos temprano, no sentimos mucho cansancio ni nada por el viaje, todos estábamos emocionados por irnos al pueblito y comenzar la celebración de la boda de mi prima y empezar a conocer Alemania. Acompañé al esposo de mi prima a comprar unos panecillos recién horneados en la panadería para desayunar todos. Mi primo y su esposa estaban en un hotel cercano y llegaron pronto para el desayuno y luego las amigas de mi prima que viajaron de noche en tren haciendo un tour por Budapest. Cuando salimos por el desayuno, el esposo de mi prima de paso me enseñó uno de los tantos despachos de arquitectura que existen alrededor. Yo feliz. El clima era benévolo con nosotros, estaba nublado pero no hacía tanto frío. Vi varias personas por las calles haciendo sus rutinas aunque la mayoría de la población estaba de vacaciones se veía acción. 
Tomamos el tren para ir al pueblito con la misma mecánica, las mamás y equipaje en el auto, el resto en el tren. 

Llegamos al pueblito que era encantador, todo un cuento. Las casitas de madera con el estilo clásico de esa región. Aquí si no había ninguna cosa moderna que rompiera con el entorno. El hotel era aún más lindo, era el más bonito de los alrededores. Como se toman el tiempo de elegir los muebles que estaban pintados a mano para dar la idea de transportarnos en el tiempo. El único lugar donde había entrado la tecnología era el cuarto de baño donde había una tina y canceles de cristal modernos y claro los muebles de baño. 

Todos nos dividimos porque cada quien quería hacer algo diferente, unos caminar, otros comer, otros contemplar, otros descansar, así que mi madre y yo nos fuimos a caminar para tomar algunas fotos y ver si encontrábamos algo de comer, lo cual fue medio dificil porque al ser un pueblito tan tradicional nadie hablaba inglés y pues con los vestigios que me quedaron de mis clases de alemán logré algunas pistas. 
Nos metimos a un jardincito donde nos comimos un pay de manzana luego nos encontramos con mi hermana y su novio para irnos todos juntos por una pizza donde los meseros hablaban italiano para luego regresar al hotel a cambiarnos para ir a la cena en la montaña. 

Caminamos por las banquetas y calles empedradas del pueblito camino al funicular que nos subiría al restaurante donde sería la cena del día previo a la boda. Hermoso el lugar con una vista excepcional de todo el pueblo con el lago y la isla donde sería la boda. Mejor imposible. 
El restaurante como era de imaginarse servía platos completamente alemanes, lo cual me agrado porque esa es la idea de los viajes, probar la gastronomía del lugar que se visita, en realidad me apasiona eso, así que estaba emocionada por lo que comería. Fue algo así como un cerdo salvaje, traducido pero lo que es es un trozo de carne cocida en un jugo como de cerveza que tiene un toque algo dulce, muy bueno y unas bolas de masa de papa, digo masa porque es papa combinada con algo más que le da una textura más firme, a mi prima no le gusta pero a mi si me gustaron. 
El motivo de la cena fue para conocernos y presentarnos entre los invitados que asistiríamos. No todos fueron pero sirvió de mucho. El lugar estaba precioso, hasta alberca tenía, pero el clima estaba suficientemente frío para andar en traje de baño. A la noche bajamos en el útlimo viaje que daría el funicular. 



Día 3. 
Sábado. La boda. Nos despertamos tempranísmo para bajar a desayunar en el hotel porque a las 8 am tenía que estar en el salón de belleza para que me peinarán. Olvidé cargar mi ipod donde traía la foto del peinado que quería para que se dieran una idea, de cualquier forma no era algo tan complicado, lacio y luego curvas ? Jaa! eso creí bueno nunca había tenido problemas pero tampoco nunca me había ido a peinar en un salón de un pueblito alemán donde no hablaban inglés. No era exactamente lo que quería pero tampoco me disgustó. Con mi filosofía de la mente abierta pues lo acepte como me lo hicieron ya que creo que nunca habían visto un cabello tan largo y abundante como el mío porque por lo que ví las alemanas usan la mayoría el cabello corto y la impresión que se llevaron con el mio fue más que la que yo tuve con el resultado final de mi peinado. 25 euros!! nunca de los nuncas había pagado tal cantidad en mi ranchou por un peinado. Se tardo tanto que apenas y tuve tiempo de arreglarme de todo lo demás. Saliendo del salón fui al hotel acompañada de la suegra de mi prima que me encontré en el camino, jajaj sí es un pueblito tan pequeño que nos econtrabamos por las calles lo cual me cayó del cielo porque estaba chispeando y yo no traía paraguas pero ella sí, así que nos fuimos las dos al hotel ella por material para leer mientras la maquillaban y yo a preguntar donde podía comprar algo que se le olvido a mi prima en su casa, que por las prisas, la emoción y demás, la de la recepción mi dijo donde ir, al parecer era la única tienda, menos mal que sí había y sólo estuvo a dos cuadras del hotel. Llovía. También me presto su paraguas la de la recepción. 

Regrese al hotel para ponerme el vestido de la boda, colocarme las uñas y maquillarme. Todo muy apresurada ya que la misa era a las 11 am! Me fui a la iglesia con mi tía,  con la misma que me fui a desayunar, ella es bien tempranera, y que era la única que ya estaba lista como yo. No entiendo mi mamá se quedo todo el tiempo ahí y yo con todo y que me baje a desayunar, luego peinar, luego a la tienda esa, luego a cambiarme y todo estuve lista antes.
Llegó la novia y empezó la boda. Hicimos oraciones en español  y la parte del "sí acepto" también fue bilingue. Termino la ceremonia religiosa, salimos de la iglesia y los abrazos, para ir todos hacia el ferry que nos llevaría a la isla donde únicamente existe un salón de fiestas donde se haría la recepción. 
Primero sirvieron vino espumoso y canapés mientras el ambiente lo hacía el mariachi que fue, eso si fue sorpresa para nosotros pero terminaron mas encantados los alemanes. Luego de largo rato de baile, platica, canapés y risas se partió el pastel. Luego hicimos una dinámica de volar globos con tarjetas con deseos para los novios que después de días quien los encontrará mandaría la tarjeta por correo y así. Qué divino!
Luego por ahì de las 6 pm empezó la cena que tuvo varios intervalos con actividades entre ellos que organizaron los amigos y hermanas del esposo de mi prima, al parecer algo común en Alemania,  nuevo para nosotros. Creo que todo eso termino como a las 10 cuando hicieron el juego final, repartieron postres, que no comì, luego sigió el baile, luego repartieron salchichas pero para esa hora yo todavía estaba satisfecha de la cena que estuvo deliciosaaaaaaaaaaaaa. A las 2 pm salía el último ferry para tierra firme y nos fuimos todos los invitados y el resto del staff del salón porque los únicos que se quedarían serían los novios. 
Todo extremadamente maravilloso, el salón, la cena, el ambiente, el vestido, la decoración y sobre todo todos felices!



Dia 4.
Domingo.
Hubo un desayuno en el mismo lugar en el que fue la boda, con los que confirmaron su asistencia, ahí todo es confirmado y reservado, típico alemán. Todo bonito, comida deliciosa. Con más calma pude recorrer un poco de la isla. Ahí estaba el suizo. Después regresamos al hotel super rápido para tomar nuestras maletas que ya estaban listas porque tuvimos que hacer el check out. Tomamos el tren de regreso a la ciudad con una hora de camino que nos fuimos platicando. Llegando dejamos las cosas y nos fuimos a comer a un biergarden o sea un jardín que tiene un kiosko de comida y mesas para degustar los alimentos que venden ahí.



Dia 5.
Lunes.
Todos listos desde temprano porque fuimos al castillo de Neuschweinstein y de ahí a otro que ya no me acuerdo el nombre, pero si me lo pongo a buscar no lo voy a encontrar, aunque sé que es el nombre de la misma calle que una amiga vive en mi ranchou. Total todo hermoso, era la segunda vez que pisaba ese lugar, quién lo diría?? tuve sentimientos encontrados todo el tiempo que estuve en el viejo mundo, pero no habían sido los mismos lugares pero tan sólo recordar que ahí mismo había estado yo bajo otro tipo de circunstancias y ver todo lo que ha pasado y no desde ese entonces me movió muchas cosas por dentro. Regresando por la noche a casa partimos un pastel porque era el cumple de mi prima.



Dia 6.
Martes.
Todos listos desde temprano pues emprendimos el camino hacia Berlin. Legamos por la noche así que no hubo tiempo de mucho. Paramos en el camino en un restaurante para comer algo. Este me recordó un lugar que visité en Gotemburgo, porque el paradero estaba construido digamos sobre la carretera, como si fuera un puente gigantesco y prácticamente las mesas del restaurante están exactamente arriba de la carretera. Solo que el en Suecia es un centro comercial. No lo podía creer estaba en la emblemática y ovacionada ciudad de Berlin. Woow!



Dia 7
Miércoles.
Todos listos desde temprano porque empezaría el tour. Tomamos un desayuno antes de salir de la casa, pasamos por el ángel, o mejor dicho la victoria, el embajada de México, la sala de conciertos, un conjunto muy moderno, una parte del muro de Berlín, fuimos a la parte que fue comunista, un centro comercial que esta también por debajo de la calle, una plaza donde había otra sala de conciertos pero esta con edificios clásicos, comimos kebabs cerca de una estación de tren, nos fuimos al tour por el parlamento, la puerta de Brandemburgo, un tour por un río, cenamos en  un restaurante típico alemán, compra de recuerdos en una tiendita no tan cara.  Caminamos demasiado como hacía mucho en mi vida no lo hacía, los pies me dolían, es más el dolor de pies me duro como otra semana más aún regresando a mi ranchou, pensé que ya me quedaría así pero al parecer me estoy recuperando.



Día 8.
Jueves.
Día relajado. Practicamente nos la pasamos de compras en un bonito centro comercial y caminando por ahí sin una agenda.  En la noche llego mi hermana y cenamos en la casa.



Día 9.
Viernes
Listos todos desde temprano porque regresabamos a Munich. No mucho que decir pues casi todo el camino fue en carretera.



Día. 10.
Sábado.
Todos listos desde temprano porque nos ibamos a Praga. Ya me lo habían dicho lo lindo que era pero experimentarlo por cuenta propia es muy diferente. Me encantó la ciudad! quisiera vivir en ella un tiempo para recorrer cada una de sus calles. Yo feliz también pues vi a Alfred y Ginger que es el nombre de un edificio muy famoso de mi arquitecto favorito del mundo: Frank Gehry. No hicimos mucho porque fue todo el tiempo de camino. Llegamos al hotel que estaba muy bonito y cerca de Alfred y Ginger, fuimos a cenar el centro, yo me perdí y no cené, pero tome muchas fotos! al final comimos unos panes raros como enredados en  una madera cocidos al carbón, en un puesto de la calle.

Día 11.
Domingo.
Todos listos desde temprano. Desayunamos en el hotel y nos fuimos a tomar dos tours por Praga caminando. Uno por la mañana. Luego comimos en un lugar que nos recomendaron que sí estuvo bueno. Y otro tour por la tarde. Caminamos tanto de nuevo.



Día 12.
Lunes.
Todos listos desde temprano pues regresamos a Munich y por la tarde mi mamá y yo tomaríamos un avión con rumbo a Roma. Llegamos ya de noche a Roma así que sólo tiempo de instalarnos en el hotel.



Día 13.
Martes.
Nos leavantamos, desayunamos y al Vaticano. Lo habíamos pasado de noche y se veía espectacular, entrar a la basílica de San Pedro lo fue aún más, quede impresionada por las dimensiones y sobretodo la altura, me pareció magestuosa. Estos italianos se volaron la barda! Subimos a la cúpula, casi medio desmayadas de subier trescientos y tantos escalones pero tuvimos una buena vista de la ciudad desde la cúpula de la iglesia de San Pedro, ahí estaba yo. En un sueño pues hacia tanto que quería conocer Italia. Luego nos fuimos al museo del Vaticano para ver las pinturas de mis sueños del pintor Rafael, si los italianos traen lo artístico ya en el sangre. Pero que me perdonen los fans de la capilla sixtina pero a mi no me gusto nadita, es más creo que mi dolor de cabeza me lo incremento de ver tan gariboleado el techo, me parecía laberíntico y los colores super intensos en tonalidades ocre, bueno el ocre no es lo mio, pero ya al fin, concocí todos esos lugares de los que tanto se habla y pasas imaginando por años y luego por fin vas y los vives. Nos la pasamos ahí, no hubo tiempo de más, comimos en un restaurante italiano verdadero!!!! al fin ! spagueti y lasagna rico rico. Amo la comida italiana es mi favorita. Caminamos tanto, los pies pensé que no me volverían a funcionar.



Día 14.
Miércoles.
Nos levantamos temprano, desayunamos en el hotel. Nos apresuramos a ir a ver el monumento a Eduardo, es para dejarte sin palabras, la palabra majestuoso es nada, magnanimo es nada comparado con lo que te provoca estar delante de tan inusual edificación. Me impresiona tanto o más que ver un rascacielo moderno de gringolandia. Fuente de Trevi (aunque estaba en restauración), Coliseo, Panteón y esperar los buses bajo un sol intenso, gracias porque mis ultimos meses lo pase nublados y temperaturas cercanas al cero grados centígrados. De ahí apresuradas para tomar nuestro tren hacia Venecia. Llegamos por la tarde, caminamos, fuimos a cenar delicioso, encantadas con la ciudad, que nos pareció tan pintoresca. Cenamos gelato también antes de regresar al hotel, la vendedora parecía modelo, bueno ya dije que los italianos son tan guapos ? y bueno las mujeres modelos! Pero en sí los canales, comida italiana y la arquitectura del lugar me hacen pensar: Quiero regresar a Venezia!



Dia. 15
Jueves.
Venezia la seguimos recorriendo caminando, me pareció encantadora, mágica, porque no sabias que te ibas a encontrar al otro lado del callejón si una plaza, un museo, una iglesia, un restaurante, un embarcadero, claro que con mapa en mano para no perdernos, nunca nos sucedió. Fuimos a la catedral de San Marcos, para mi es mucho más bonita que la capilla sixtina, me parece una obra de arte, me parece una maravilla del mundo, ya estará? la adoré! mira que pintar es difícil pero hacerlo con mosaicos? me parece de lo más trabajoso, artístico y demás del mundo. Fuimos a otro museo y luego ya tomamos nuestro vaporeto para la estación de tren para irnos a Milán. Llegamos por la noche así que ya no hubo tiempo de mucho sólo instalarnos en el hotel y dormir para descansar los pies. Como me dolían los pies. Pero me comí un gelato antes de dejar Venezia, otro más por la mañana. Ja tomé una bebida típica de Venezia pero no me gusto nadita, de por si yo no tomo alcohol pero sólo fue para probar lo oriundo.



Dia 16.
Viernes.
Nos levantamos, desayunamos y fuimos a ver la catedral de Milán, mi sueño dorado desde que iba en la universidad. Ahí estaba yo no lo creía, me pareció maravillosa. Estará en las maravillas del mundo también? jajaja. Bueno de ahí nos pasamos al pasaje de la moda donde es como un pasadizo cubierto con las tiendas más caras como gucci, versage y demás. Caminamos y llegamos a un castillo, luego por ahí en un parque nos tomamos un agua tipo de limón jajaja y seguimos nuestra caminata por una calle que parecía la quinta avenida de nueva york, que era peatonal. Buscamos un lugar para comer, mi mamá quería a fuerza una milanesa de Milán jajaja. Regresamos al hotel por nuestras cosas, me comí un gelato, mi obsesión por los gelatos en italia fue algo inédito. Tomamos nuestro tren hacia el aeropuerto para volar a Munich.



Dia 17.
Sábado.
Estuvimos por la mañana en la estación de trenes, desayunando y demás, luego en el centro, luego a un castillo dentro de la ciudad, a comer hamburguesas y visitar el lugar del oktoberfest y luego por un helados.



Día 18.
Domingo.
Fuimos a un pueblito cercano a la ciudad, donde hubo un festival tipo oktober fest pero en menor dimension, suficientemente grande para darte una idea.



Dia 19.
Lunes
Paseamos por el centro y fuimos a ikea.



Día 20
Martes.
Empacar para salir temprano hacia el aeropuerto el día siguiente.  Compras de ultlimo minuto en el centro, visita al edificio de la BMW y a la villa Olimpica;  cena en casa de Inés, me encantó su nueva depa.





Día 21.
Miércoles.
Levantarnos trempanisimo para ir en tren hacia el aeropuerto y regresar a la México city.